La OMS ha anunciado hoy el fin de la epidemia del virus del Ébola cuando se cumplen 42 días desde que el último afectado por la enfermedad en Liberia diera negativo por segunda vez. No obstante, la institución asegura que aún queda mucho por hacer y que la prevención y respuesta ante posibles nuevos brotes “es una responsabilidad que requiere la colaboración de todos”.
El equipo ha conseguido algo sin precedentes: ensamblar doce fullerenos, cada uno con diez azúcares, sobre otro fullereno central, imitando la presentación de los carbohidratos que envuelven al virus del ébola / N. Martín y B. Illescas.
Utilizando un modelo artificial del virus del ébola, un equipo europeo coordinado desde Madrid ha comprobado cómo una supermolécula formada por trece fullerenos ha sido capaz de inhibir la infección del virus, al bloquear un receptor implicado en su desarrollo. El modelo, probado in vitro, pone de relieve el potencial de esta biotecnología para acabar con la infección.
La comitiva sanitaria que trasladó desde A Coruña a Vigo a la persona posible portadora de ébola ha llegado al hospital Meixoeiro, centro de referencia en Galicia para esta infección. /EFE/Salvador Sas
El brote de ébola surgido hace un año y medio se ha cobrado más de 11.200 vidas, la mayoría de ellas en África. Ahora, la Organización Mundial de la Salud ha anunciado los resultados de los ensayos clínicos de una vacuna contra el virus en Guinea que demuestran una efectividad del 100%. Los expertos han conseguido impedir que unas 4.000 personas vacunadas y expuestas al virus durante diez días no se contagien de la enfermedad.
Un equipo científico de EE UU y Japón ha desarrollado una nueva vacuna contra el ébola que ha mostrado su eficacia en monos macacos. Según los investigadores, se trata de una vacuna muy segura que logra mejorar la respuesta inmune, al emplear por primera vez el virus completo del ébola previamente desactivado, lo que supone una mayor protección y seguridad.
Dos vacunas desarrolladas por la Agencia de Salud Pública de Canadá y por la farmacéutica GSK, respectivamente, van a iniciar la tercera fase de ensayos clínicos para probar su efectividad en pacientes afectados por el virus en Guinea. De ser eficaz, los investigadores estiman que “podría poner fin a esta epidemia y ser un seguro para futuros brotes”.