Un equipo del centro guipuzcoano CIC biomaGUNE ha diseñado vasos sanguíneos impresos en 3D que se contraen con luz y simulan el pulso natural. Este modelo permite fabricar estos tejidos en una sola etapa sin necesidad de formarse capa por capa. Un avance que abre nuevas vías para crear órganos artificiales realistas y funcionales.
Bioingenieros de EE UU han creado una plataforma que genera redes vasculares artificiales en minutos y mejora la viabilidad de tejidos vivos impresos en 3D. El avance resuelve uno de los principales retos para fabricar órganos trasplantables a partir de las propias células del paciente: una vascularización eficaz y a gran escala.
Los riñones humanos fabricados mediante impresora 3D son un ejemplo actual de la biología sintética y la ingeniería de tejidos, disciplinas que se basan en imitar órganos y funciones ya existentes. Pero, ¿podrían crearse nuevos órganos que mejoren estas funciones? Científicos de la Universidad Pompeu Fabra han evaluado estos límites y definen un morfoespacio que contempla todas las formas y funciones biológicas posibles para organizar el universo de órganos naturales y artificiales. El estudio revela un espacio vacío en su interior que supondría un amplio abanico de posibilidades biológicas inexploradas por la evolución.