Algunos productos químicos de uso humano, como fungicidas o antidepresivos, acaban en los ríos. Estas sustancias tóxicas, en bajas concentraciones, pueden llegar a cambiar la forma en que algunas criaturas acuáticas nadan y se alimentan. Esta es la principal conclusión a la que han llegado investigadores de la Universidad de Barcelona y Portsmouth (Reino Unido) en un estudio sobre la evaluación de los riesgos de estos compuestos en los ecosistemas acuáticos.
La sal es un enemigo oculto en la alimentación de los niños. Así concluye un estudio, realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, que apunta cómo más del 80% de los escolares españoles toma una excesiva cantidad, lo que se asocia con un aumento en el riesgo de hipertensión, osteoporosis u obesidad. Según los autores, es necesario conocer su procedencia para disminuir su ingesta.
El 30% de la población mundial pesa más de lo que debería. Así concluye un nuevo estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, que analiza los efectos de la obesidad y el sobrepeso en 195 países desde 1980 hasta 2015. En España, los datos indican que el 17,8% de los adultos –aproximadamente 7,1 millones de personas– y el 8% de los niños tienen sobrepeso.
DietAPP, una aplicación móvil para Android e iOS, proporciona consejos sobre cómo seguir una dieta saludable de acuerdo a la edad, la historia clínica y la condición física. Desarrollada por investigadores españoles, las sugerencias dietéticas proporcionadas resultaron útiles para el 80% de los participantes.
Investigadores españoles han comprobado que la publicidad de alimentos destinada a niños y niñas, en especial la de los productos menos saludables, utiliza más elementos irracionales que la adulta. Los resultados de su estudio, publicados recientemente en Gaceta Sanitaria, revelan la mayor presencia de dibujos animados, oferta de regalos u obsequios coleccionables.
Volver a la dieta mediterránea para mejorar la calidad de vida, es decir, recuperar las tradiciones culinarias para prevenir enfermedades y muertes. Ese es el consejo de los especialistas en nutrición y dietética de la Universidad de Alicante en un artículo que analiza la situación española y su relación con la comida.
Los primates, humanos y no humanos, tienen un cerebro grande no tanto por ser sociables, sino más bien por lo que comen, según un estudio de la Universidad de Nueva York (EE UU). La investigación contradice la hipótesis del cerebro social, que atribuye el tamaño cerebral únicamente a la socialización y revela que los primates que comen frutas tienen alrededor de un 25% más de tejido cerebral que las especies que comen plantas.
Por primera vez, una investigación ha demostrado sobre el terreno que, dentro de una misma especie de ave, las que no migran son más dominantes que las que sí lo hacen. El estudio, dirigido por la Universidad Complutense de Madrid, se ha centrado en las currucas capirotadas de los sotos del río Serpis (Alicante). Las residentes sacan su vena más agresiva frente a las migradoras para defender sus territorios y sus fuentes de alimentación.