Cuando Biruté Galdikas llegó para instalarse en las selvas de Indonesia, hace casi 50 años, apenas había información sobre Borneo y menos aún sobre sus habitantes más solitarios: los orangutanes. Hoy es la mayor experta mundial en su comportamiento y continúa, a sus 73 años, estudiando y defendiendo sobre el terreno la conservación de esta especie en peligro de extinción.