Investigadores de la Universidad de Navarra sugieren que el bloqueo de ALAL-1 podría impulsar terapias antitumorales para estos pacientes.
La gamificación, cada vez más presente en entornos escolares, también funciona en otros como el sanitario. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Zaragoza han desarrollado la aplicación Close2U que el personal sanitario monitorice el estado de ánimo y el dolor físico de los pacientes con cáncer a partir de encuestas diarias.
La microbiota intestinal tiene el potencial de modificar aspectos muy relevantes de la salud humana, incluida la susceptibilidad al cáncer o la extensión de la longevidad.
En 1975 se descubrió que en algunos cánceres existía una alteración genética en una célula transformada, le faltaba una pieza, el nucleótido “Y”. Un equipo dirigido por el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha hallado que el silenciamiento epigenético del gen TYW2 es la causa de la pérdida del esquivo nucleótido.
Investigadores del CNIO y de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong ha descubierto un nuevo mecanismo por el que los tumores cerebrales evaden este tratamiento mediante reordenamiento genómico del gen de reparación del ADN.
Una nueva investigación, basada en fotografías tomadas desde el espacio del alumbrado exterior de Barcelona y Madrid, relaciona la exposición nocturna a la luz azul –como la que emiten muchas pantallas de tabletas y teléfonos móviles– con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Los resultados se publican en la revista Epidemiology.
Investigadores españoles utilizan el Sincrotrón ALBA para estudiar si los compuestos antitumorales logran frenar el transporte del coronavirus en el interior de las células. Si se confirmara esta acción, podría empezar a utilizarse de forma inmediata en el tratamiento de la COVID-19.
La revista Nature Communications publica el desarrollo de un test sanguíneo no invasivo que podría utilizarse para la detección en fase inicial de cinco tipos comunes de cáncer –estómago, esófago, colorrectal, pulmón o hígado– y hasta cuatro años antes del diagnóstico convencional.
Investigadores españoles han coordinado un estudio del genoma y epigenoma completos del linfoma de células del manto que identifica nuevos mecanismos de activación de oncogenes y las alteraciones que provocan el progreso tan heterogéneo de este tumor.
Investigadores españoles han analizado la relación entre los ácidos grasos en sangre y la densidad mamográfica en casi 1.400 mujeres premenopáusicas. Los resultados apuntan una relación entre los niveles elevados de ácidos grasos saturados y trans con una mayor densidad mamaria, factor de riesgo para el cáncer de mama.