Un equipo de investigadores ha descrito un nuevo mecanismo de acción antitumoral, descubierto durante el desarrollo del fármaco ABTL0812, que ya está siendo probado en pacientes con cáncer avanzado. El fármaco potencia el efecto antitumoral de quimioterapias estándar, mostrando baja toxicidad y alta tolerabilidad.
Las mujeres obesas tienen un mayor riesgo de cáncer de mama después de la menopausia y peor evolución de la enfermedad a cualquier edad, pero los mecanismos por los cuales contribuye al desarrollo del cáncer y la evolución de las pacientes no están todavía claros. Así expone un nuevo trabajo, en el que participan investigadores de la Universidad de Granada.
Las células que tiene a su disposición más nutrientes llegan a ser más grandes porque retrasan el momento de la división y tienen más tiempo para crecer. Investigadores españoles han descubierto el mecanismo molecular que hace posible esta coordinación entre el crecimiento y la división celular. Estos procesos están directamente relacionados con el envejecimiento y con enfermedades como el cáncer.
En cáncer de mama, los tests genómicos realizados en el momento del diagnóstico permiten identificar la verdadera biología del tumor y aportan información valiosa para el pronóstico de la paciente y la respuesta de su tumor al tratamiento con quimioterapia. Así concluye un nuevo estudio liderado por investigadores del Hospital Clínico y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer.
Investigadores españoles han identificado un nuevo mecanismo que contribuye a la respuesta antitumoral del sistema inmune. Se trata de un subgrupo de células dendríticas presentadoras de antígeno que generan linfocitos T citotóxicos frente al tumor. El trabajo se ha publicado en el último número de la revista Cancer Discovery.
El oncogén MYC interviene en muchos tipos de cáncer, algunos de ellos muy agresivos. Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas han logrado identificar una proteína indispensable para que MYC produzca cáncer en modelos de ratón y creen que podría ser una nueva diana para futuros fármacos antitumorales.
Una investigación liderada por la Universidad de Oviedo ha identificado la proteína AIRAPL como un nuevo supresor tumoral hematológico. El estudio demuestra que es posible generar tumores mediante cambios en la estabilidad de las proteínas sin necesidad de acumular mutaciones en el genoma.
Investigadores españoles han descrito un circuito de regulación basado en microRNAs esencial para mantener el estado diferenciado de la célula tiroidea, necesaria para el tratamiento eficaz del cáncer de tiroides con yodo radiactivo, el cual mejora significativamente el pronóstico de estos pacientes. El cáncer de tiroides es el cáncer de origen endocrino más frecuente y el que más se ha incrementado en los últimos años.
Hace unos meses, la revista Science publicó un controvertido artículo que sostenía que dos tercios de los cánceres existentes se producen debido a factores aleatorios. Hoy, un nuevo trabajo publicado por Nature desmiente esa teoría y demuestra que el peso de los factores externos en el riesgo de que se desarrolle la enfermedad es de entre el 70% y el 90%. El descubrimiento tiene implicaciones positivas en la investigación y prevención del cáncer.
Un equipo internacional de investigadores, con participación de la Universidad de Barcelona, ha comprobado que la proteína tropomiosina 2.1 actúa como un supresor del crecimiento en matrices extracelulares blandas. Este resultado revela el potencial de esta proteína del citoesqueleto para reprimir la proliferación de células cancerosas.