El esqueleto de un niño neardental de casi ocho años hallado en el yacimiento de El Sidrón, de 49.000 años de antigüedad, aporta nuevas claves sobre el ritmo de crecimiento de esta especie humana extinta. Según los resultados del estudio, su cerebro se desarrollaba durante algo más de tiempo que el del Homo sapiens.
El contexto social modula los mecanismos neuronales responsables del trastorno obsesivo-compulsivo. Los resultados de un reciente estudio abren la puerta a nuevas investigaciones sobre las opciones terapéuticas basadas en la simulación de determinados escenarios sociales.
Beber alcohol no es un hábito saludable en ningún caso. Numerosos estudios ya han vinculado su consumo intensivo con déficits neurocognitivos, rendimiento académico deficiente y comportamiento sexual de riesgo. Ahora, investigadores españoles han encontrado cambios en la actividad cerebral en los estudiantes universitarios que beben de forma compulsiva, lo que puede ser un marcador temprano de daño cerebral.
Con la falta de consciencia en el sueño profundo la actividad de millones de neuronas viaja por la corteza cerebral. Este fenómeno, conocido como oscilaciones lentas, está relacionado con la consolidación de la memoria. El proyecto europeo llamado SloW Dyn, dirigido por científicos españoles, ha permitido descubrir anomalías en esta actividad en ratones con un deterioro similar al alzhéimer.
Científicos estadounidenses han identificado un grupo de neuronas en la corteza auditiva primaria capaz de evaluar los cambios en el tono del discurso independientemente de quién sea el hablante. El trabajo demuestra que la representación de la entonación en algunas neuronas se basa en la codificación de los tonos relativos altos y bajos.
Una sencilla prueba neurológica, llamada magnetoencefalografía, ha sido usada por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid para detectar si las pequeñas pérdidas de memoria que sufren las personas a partir de una cierta edad están o no relacionadas con el inicio del deterioro cognitivo. La técnica se usa habitualmente para estudiar la conectividad funcional entre distintas áreas cerebrales.
El ritmo de las ondas cerebrales se ajusta entre los integrantes de una conversación. Esta es la conclusión de un trabajo publicado en la revista Scientific Reports y liderado por el centro de investigación vasco BCBL. Según los científicos, esta sincronía intercerebral puede ser un factor clave para la comprensión del lenguaje y de la comunicación interpersonal.
El lóbulo occipital, la parte cerebral dedicada a la visión, puede alterar su función para dedicarse al procesamiento táctil o auditivo si no le llegan estímulos visuales. Una investigación internacional en la que participa la Universidad Complutense de Madrid ha permitido conocer con más exactitud cómo se reajustan las conexiones entre las distintas áreas cuando uno de los sentidos falla.
Científicos de la Universidad Pompeu Fabra han descrito los efectos que tienen los atracones de alcohol de tipo botellón durante el embarazo en el desarrollo del sistema nervioso. Un episodio de botellón a la semana es suficiente para provocar fallos graves que se prolongan hasta la edad adulta. El alcohol afecta al sistema inmunitario del recién nacido, que ataca a las neuronas provocando daños en el aprendizaje, la memoria y el comportamiento.