“Nuestro planeta es una mota solidaria en la inmensa oscuridad cósmica”. De esta forma, con las palabras del propio Carl Sagan, comenzaba el homenaje que el Observatori de Comunicació Científica (OCC) organizó este martes en la Universidad Pompeu Fabra con motivo del trigésimo aniversario de la emisión de la serie Cosmos, dirigida por Carl Sagan. El Auditori del Campus de Comunicación contó con la presencia de un nutrido público, decenas de personas de mediana edad y también jóvenes cautivados por la magia del inolvidable científico.
El 9 de noviembre de 1934 nacía, en la ciudad de Nueva York, de Carl Sagan. / Sinc
Su primer recuerdo es toda una singularidad. No hay espacio, no existe materia, ni energía sólo está presente el silencio y la incertidumbre. Aparentemente se trata simplemente de un vacío, pero desde él emerge un gran potencial que le obliga a abandonar la inexistencia. Ése es el momento en el que un gran estallido, el Big Bang, da lugar al Universo.
Investigadores de la Universidad de Granada han realizado el análisis más completo a nivel mundial de la composición química y el estado evolutivo de las estrellas de carbono de tipo espectral R. La presencia de carbono es fundamental para el posible desarrollo de la vida en el Universo, por lo que explicar su origen en las estrellas tiene una enorme importancia.
Cosmólogos del Institute for Computational Cosmology (ICC) de la Universidad de Durham han realizado una serie de simulaciones por ordenador del universo que pueden ayudar a desvelar uno de los mayores misterios de la astronomía. Los resultados indican a los investigadores cómo medir la energía oscura, una fuerza que contrarresta a la gravedad y que puede decidir el destino del cosmos.