Mediante el empleo de la tecnología de edición genética CRISPR, un equipo de investigadores estadounidenses ha descubierto más de 100 unidades genéticas vinculadas con la destrucción de tumores a través de tratamientos inmunológicos. El estudio, elaborado por el Instituto Nacional del Cáncer, sostiene que estos hallazgos mejorarán la eficacia de este tipo de terapias.
Un total de once agrupaciones de médicos, equipos de asesoramiento e investigación han emitido una declaración sobre la edición del genoma de la línea germinal en humanos, tras el anuncio de ayer del experimento realizado en embriones humanos con la técnica CRISPR Cas9. Los expertos muestran así sus recomendaciones ante un campo de estudio no falto de polémica.
Varios laboratorios norteamericanos, surcoreanos y chinos, coordinados por el prestigioso embriólogo y especialista en primates Shoukhrat Mitalipov, de la Oregon Health & Science University en EE UU, acaban de generar 142 embriones humanos para investigar en ellos la posibilidad de corregir la mutación en un gen de la miocardiopatía hipertrófica mediante las herramientas CRISPR. A pesar de los sorprendentes hallazgos, la edición genética en embriones no debería ser por el momento un procedimiento de elección.
Un equipo internacional de científicos ha logrado por primera vez corregir en embriones humanos, mediante la herramienta de edición genética CRISPR Cas9 y de modo eficaz, una mutación que causa una alteración grave: la miocardiopatía hipertrófica. Este polémico experimento, realizado en EE UU con más de un centenar de embriones, abre enormes posibilidades en el campo de la fecundación in vitro y el tratamiento de enfermedades hereditarias.
Ávida de nuevos descubrimientos e insaciable investigadora, la francesa Emmanuelle Charpentier es una de las científicas más reconocidas por el desarrollo de la herramienta CRISPR Cas9 de corta-pega genético. Aunque la técnica esté en constante evolución, Charpentier espera que en unos años su laboratorio produzca hallazgos más allá de una tecnología que modifique el ADN para tratar enfermedades causadas por bacterias resistentes a antibióticos.
La versatilidad y sencillez de las herramientas de edicición genética CRISPR ha catapultado la aparición de múltiples aplicaciones, incluidas nuevas terapias humanas. También abre la posibilidad de modificar nuestro genoma de forma irreversible. Por ello, un grupo de investigadores y miembros de comités de ética institucionales europeos hemos publicado un documento en el que intentamos promover la discusión de los beneficios y riesgos. Ha de ser un debate entre expertos y la sociedad para ayudar a definir los cambios legislativos que deberán acometerse en un futuro próximo.
Expertos de todo el continente recomiendan la fundación de un comité europeo que revise y evalúe los usos de las nuevas herramientas genéticas. Las nuevas técnicas son baratas, fáciles, rápidas y han ampliado enormemente el abanico de posibles aplicaciones. Además, están moviendo millones de euros. Los investigadores consideran que es el momento de iniciar un debate sobre las implicaciones éticas y sociales de estas herramientas para posteriormente legislar su uso y aplicabilidad.
Investigadores de la Universidad de Harvard han codificado en el genoma de un grupo de bacterias la información digital de una fotografía y un GIF o animación corta. Después han secuenciado el ADN de los microorganismos para recuperar la imagen y el vídeo con una precisión del 90%. El avance se ha conseguido con la técnica CRISPR de corta-pega genético y ya ha despertado la imaginación de los científicos en el campo de la ‘grabación molecular’.
Investigadores de la Universidad de Copenhague, liderados por el español Guillermo Montoya, han descubierto cómo funcionan unas tijeras moleculares que desenrollan y cortan el ADN llamadas Cpf1. Se trata de una nueva herramienta CRISPR Cas de edición genética, capaz de actuar como un GPS para encontrar su destino dentro del intrincado mapa del genoma. Su alta precisión permitirá mejorar el uso de este tipo de tecnología en la reparación de daños genéticos y otras aplicaciones médicas y biotecnológicas.
El descubrimiento hace cinco años de CRISPR Cas9, una tecnología que permite editar de manera sencilla el ADN de cualquier organismo, ha convertido a la bioquímica estadounidense Jennifer Doudna en una de las científicas más influyentes del mundo. La herramienta está siendo ya aplicada en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y enfermedades de retina. Para otro tipo de usos, como la manipulación de embriones humanos, Doudna pide responsabilidad y precaución a la comunidad científica.