Unas bicicletas, unos guantes de boxeo, unas zapatillas para correr, un balón de fútbol y unas pesas son los instrumentos que utilizaban fuera de sus laboratorios los Curie, Edwin Hubble, Alan Turing, los hermanos Bohr y Santiago Ramón y Cajal. Estas mentes brillantes encontraron en el ejercicio físico un aliado al que acudir para relajarse, haciendo realidad la cita latina menssana in corpore sano.
Las simulaciones por ordenador revelan la disposición de los tetraedros para ajustarlos al máximo en una caja.