Hace tres décadas, los científicos tomaron partido frente al frenesí armamentista de la administración de Ronald Reagan. Encabezados por el astrofísico y divulgador Carl Sagan, los expertos introdujeron en el debate político la teoría del invierno nuclear, una hipótesis sobre el impacto climático de un intercambio de misiles, logrando poner en tela de juicio la estrategia de guerra atómica limitada promovida por Washington.
“Nuestro planeta es una mota solidaria en la inmensa oscuridad cósmica”. De esta forma, con las palabras del propio Carl Sagan, comenzaba el homenaje que el Observatori de Comunicació Científica (OCC) organizó este martes en la Universidad Pompeu Fabra con motivo del trigésimo aniversario de la emisión de la serie Cosmos, dirigida por Carl Sagan. El Auditori del Campus de Comunicación contó con la presencia de un nutrido público, decenas de personas de mediana edad y también jóvenes cautivados por la magia del inolvidable científico.