Investigadores estadounidenses han estudiado la actividad cerebral de futbolistas amateurs y han concluido que realizar entre 1.000 y 1.500 remates de cabeza al año puede provocar consecuencias similares a las de un traumatismo cerebral.
Con la primera lectura de una palabra, el cerebro la codifica visual y fonéticamente. Cuando el término se aprenda, será reconocido solo de forma visual, como si fuera un objeto sin parte sonora, lo que agiliza el proceso lector. A esta conclusión han llegado científicos estadounidenses que confían en que su hallazgo ayude a corregir problemas como la dislexia.
Un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los astrocitos, las células más abundantes del cerebro, cumplen un papel clave en el desarrollo del alzhéimer. Hasta ahora se conocía que la inflamación del cerebro asociada a la enfermedad se desencadena por la acción de las células microgliales, encargadas de la defensa del sistema nervioso central. Este nuevo trabajo ha determinado que los astrocitos también intervienen activamente porque en ellos transcurre una fase esencial del proceso inflamatorio.
El estudio de imágenes cerebrales de personas en distintas fases de su adolescencia sugiere que el cociente intelectual factor puede subir y bajar durante esta etapa de la vida.
Investigadores de la Universidad de Texas (EE UU) y del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (CIC bioGUNE) de Bilbao han establecido la posible infectividad de la enfermedad del Alzheimer en un estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry. A pesar de estos resultados, se considera prematuro aún concluir que dicha enfermedad sea infecciosa, como lo son el HIV o las enfermedades priónicas.
El Alzhéimer conlleva la activación excesiva de las células microgliales, que forman parte del sistema inmune del cerebro y se encargan de eliminar los restos celulares cuando ocurren daños neuronales. Científicos del Grupo de Fisiopatología de la Enfermedad del Alzhéimer del Área de Neurociencias del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) investigan cómo retrasar las consecuencias de la enfermedad mediante el estudio de estas estructuras.
"Las plantas visionarias son la puerta de entrada a la dimensión espiritual y tienen una significación de 'mediadoras' con los poderes divinos", apunta el profesor Joan Simon, que codirigió el curso Plantas sagradas de Els Juliols de la UB, junto con los expertos Carles Benedí y Cèsar Blanché, del Departamento de Productos Naturales, Biología Vegetal y Edafología. De la curiosa relación de la humanidad con el mundo de las plantas sagradas, y del gran bagaje simbólico, mítico y religioso con que se asocian, nos habla ahora el profesor Joan Simon en una entrevista en la que también revisa parte del misterio que rodea a estas plantas en el imaginario popular.
Los científicos ya saben cómo mejorar la memoria con fármacos inteligentes, cambiar de estado de ánimo aplicando una corriente sobre el cráneo y encender y apagar circuitos neuronales con rayos de luz. Hay quienes incluso están a favor de implantar electrodos y sensores directamente encima de la corteza cerebral para tratar dolencias. La ‘neurología cosmética’ no solo pretende curar cerebros enfermos, sino mejorar los sanos ‘a la carta’.
Un equipo internacional de investigadores ha identificado la proteína Axin2 como una posible nueva diana terapéutica para reducir el daño cerebral causado por la falta de oxígeno en ratones recién nacidos.