Ya entre enero y marzo de este año, los primeros tres meses de la campaña de vacunación, se estima que las vacunas evitaron al menos 17.000 casos de covid-19 y 3.500 fallecimientos en las residencias de mayores en España. Este gran impacto positivo se debe a la alta aceptación de las vacunas entre los mayores y a su efectividad para prevenir tanto la infección como, posiblemente, la transmisión.
Una investigación española ha estudiado los conocimientos, actitudes y prácticas preventivas frente a la covid-19 en el domicilio durante el confinamiento de 2020. Los resultados revelan diversas diferencias entre los casos con enfermedad y la población no infectada.
Las pandemias, como la de la covid-19, y las invasiones biológicas tienen mucho en común, se relacionan a menudo con las mismas causas y muestran características similares. Así lo indica un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana que recomienda una colaboración más estrecha entre las ciencias biológicas y médicas para mejorar el estudio y la gestión de estos dos fenómenos.
La Comisión de Salud Pública ha tomado esta decisión tras conocer los resultados preliminares del ensayo CombivacS del Instituto de Salud Carlos III. También se ha planteado ofrecer la posibilidad de elegir entre una u otra "dadas las circunstancias excepcionales".
Investigadores españoles han analizado cómo aquellas personas que realizaron más actividad física y de mayor intensidad afrontaron mejor el encierro domiciliario y experimentaron menos síntomas depresivos y mayor bienestar emocional.
Los oncólogos recomiendan vacunar a todas las personas diagnosticadas de cáncer, priorizando a aquellas con enfermedad activa o tratamiento antitumoral, porque tienen mayor riesgo de enfermedad grave y mortalidad si contraen la covid-19.
El ensayo, promovido por el Instituto de Salud Carlos III, señala que vacunar con una segunda inyección de Pfizer/BioNTech tras recibir la primera de Oxford/AstraZeneca genera una respuesta inmunitaria eficaz y segura. Los efectos adversos reportados son similares a los esperados en una vacunación estándar, de poca gravedad y corta duración.
Una carta publicada en Science pide dilucidar el origen del SARS-CoV-2 sin descartar la hipótesis de un fallo humano. La mayoría de virólogos cree que esta posibilidad es muy poco factible y, en cualquier caso, no implicaría ingeniería ni intencionalidad; incluso critican que los autores busquen con firmas lo que no consiguen con pruebas. Todos los datos defienden que el origen animal es el más probable.
La covid-19 ha afectado a la situación económica, laboral y familiar de las personas y ha impactado enormemente en nuestra salud mental. Países como España sufren un repunte de casos de ansiedad, depresión y estrés.