Solo dos escenarios son posibles: si tomamos medidas contra la emergencia climática o si no lo hacemos. Los países que se reúnen estos días en la cumbre del clima COP25 de Madrid saben bien lo que se juegan si no ponen todos sus esfuerzos en frenar el aumento de temperaturas.
Las olas de frío extremo serán más frecuentes. / José Antonio Peñas (SINC)
El cambio climático aumenta las desigualdades entre ricos y pobres. / José Antonio Peñas (SINC)
Animales y plantas sufren las consecuencias del cambio climático. / José Antonio Peñas (SINC)
Ciudades con y sin cambio climático. / José Antonio Peñas (SINC)
La Tierra no ha dejado de calentarse, hasta el punto que durante esta última década se han producido efectos atmosféricos cada vez más intensos. El año 2019, que ha alcanzado una temperatura media global de 1,1 ºC por encima de los niveles preindustriales, ha sido testigo de mayores sequías, precipitaciones intensas, y otros fenómenos atmosféricos extremos, según el informe presentado hoy por la Organización Meteorológica Mundial en la COP25.
Petteri Taalas durante la presentación del informe esta mañana en Madrid. / Álvaro Muñoz Guzmán (SINC)
Los efectos del aumento de temperaturas. / OMM
La joven activista sueca, que participará en la COP25 en Madrid, despierta rechazo en algunas personas, no siempre negacionistas del cambio climático. Su edad, su género y su síndrome de Asperger se suman a un incómodo mensaje: que tanto nuestro modo de vida como el sistema deben cambiar si queremos frenar las emisiones que amenazan el medioambiente.
En la mañana del lunes ha quedado inaugurada la Cumbre del Clima (COP25) con la asistencia de medio centenar de jefes de Estado. Hasta el próximo 13 de diciembre, el evento será un punto de encuentro de los representantes de 196 países para seguir mejorando las medidas que pongan fin a las emisiones de gases de efecto invernadero.