El pasado 13 de noviembre, una serie de ataques terroristas perpetrados en París acabaron con la vida de 129 personas, a los que se suman cientos de heridos, dejando a la capital francesa en estado de shock. Esta acción abominable del yihadismo internacional es un atentado contra nuestros sistemas democráticos y de defensa de las libertades y los derechos individuales. Francia, España y sus aliados han sentido los ataques como un asalto a los principios y los valores que defendemos y se han apresurado a reaccionar, pero esta respuesta debe ser prudente y conforme al Derecho Internacional para ser efectiva en el largo plazo.