La ingesta de calcio, hierro y magnesio al comer un caqui es la adecuada según la recomendación diaria de alimentos. Así lo confirman investigadores de la Universidad de Valencia tras analizar el perfil mineral de más de 150 muestras de esta fruta recogidas en diferentes regiones de España. Los resultados también destacan la calidad de los 'kakis Ribera del Xúquer'.
El consumo de caracoles se generalizó a finales del Pleistoceno (hace unos 20.000 años), siendo muy frecuente durante el Holoceno inicial (hace sobre 11.600-8.900 años). Sin embargo, no se conocía con certeza cuándo y cómo fueron incorporados en la dieta humana. Los recientes descubrimientos en la Cova de la Barriada han aportado pruebas irrefutables sobre la selección, preparación y consumo alimenticio de los caracoles terrestres durante el periodo Gravetiense.
Un estudio realizado a partir de restos fósiles encontrados en una cueva gibraltareña concluye que los neandertales cazaban palomas de forma habitual como parte de su dieta. Hasta ahora, la explotación sistemática de aves estaba considerada una práctica exclusiva de la conducta humana moderna.
Un estudio liderado por las universidades de Barcelona (UAB) y York (Canadá) ha hallado evidencias de que los humanos prehistóricos tenían un conocimiento preciso de las plantas mucho antes del desarrollo de la agricultura. Tras extraer compuestos químicos y microfósiles de la placa dental calcificada de dientes antiguos, los investigadores han recabado información sobre su alimentación que incluía una planta, la castañuela o juncia real considerada hoy una mala hierba.
El análisis de los isótopos estables del carbono, el nitrógeno y el azufre en las plumas es una técnica efectiva para reconstruir la dieta del águila perdicera durante el periodo de cría. Así se desprende de un artículo publicado en la revista The Ibis, firmado por investigadores de la Universidad de Barcelona con la colaboración de la Universidad de Exeter (Reino Unido).
Vista del yacimiento arqueológico El Salt. / Ainara Sistiaga.
Frente a la idea de que los neandertales eran seres altamente carnívoros, un nuevo estudio publicado en la revista PlosOne sugiere que consumían una cantidad significativa de vegetales. En el estudio, liderado por Ainara Sistiaga de la Universidad de La Laguna y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, se han analizado restos fecales de hace 50.000 años procedentes del yacimiento de El Salt en Alicante.
Investigadores españoles han estudiado en ratas cómo las dietas hiperproteicas podrían ser beneficiosas para los huesos, lo que ayudaría a poblaciones sensibles como ancianos y mujeres postmenopáusicas. El estudio revela que la proteína vegetal es más recomendable que la proteína animal, ya que aumentó hasta un 7% el nivel de calcio en los huesos.
Dos nuevos estudios españoles analizan el papel de la dieta mediterránea en la salud. Mientras que tomar alimentos ricos en polifenoles, como el vino tinto o las semillas, puede ayudar a reducir el riesgo de mortalidad, el consumo de aceite de oliva virgen extra podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Científicos de la Universidad de Sevilla han profundizado en el uso de carotenoides incoloros como ingredientes funcionales. Los carotenoides dan color a muchos alimentos y a otros elementos de la naturaleza, y su presencia en la dieta suele estar asociada a un menor riesgo de padecer enfermedades graves.