El accidente de la mina de Aznalcóllar que hace más de 11 años contaminó parte del Parque Nacional de Doñana minó también el hábitat de los reptiles. Ahora un equipo de investigadores españoles, que ha analizado la comunidad de reptiles desde el año 2000, ha demostrado con la instalación de refugios artificiales que la desaparición de los refugios naturales redujo gravemente la población de lagartos y serpientes.
Lagarto ocelado (Timon lepidus) en el Corredor de Doñana.
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica).
Un equipo multidisciplinar de científicos españoles ha analizado los efectos de la actividad humana sobre las lagunas peridunares del Parque Nacional de Doñana. Los resultados demuestran que las lagunas están en proceso de regresión, sobre todo, por las extracciones de aguas subterráneas procedentes del núcleo turístico de Matalascañas (Huelva). Además, los procesos propios de este ecosistema empeoran su situación.
Laguna de Zahillo en el Parque Nacional de Doñana (Huelva).
Las lagunas peridunares de Doñana cerca de Matalascañas.
El cambio global en el que nos hallamos inmersos se manifiestades desde lo local de múltiples maneras. Son serias amenazas a la biodiversidad, y lugares como Doñana no escapan a este fenómeno. Ahora, un trabajo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) llama la atención sobre ello.
Charca temporal dentro de la Reserva Biológica de Doñana. Foto: Héctor Rodríguez Pérez-UCM.
Desvelan la armonía fractal de Doñana