Hoy se inaugura en Malargüe, Argentina, la última de las tres estaciones de seguimiento de espacio profundo de la Agencia Espacial Europea. Junto a las otras dos –la de Cebreros, en Ávila, y la de Nueva Norcia, en Australia– la agencia podrá seguir las misiones que operan lejos de la Tierra.
Los ministros europeos han decidido invertir en el espacio para impulsar el crecimiento y la competitividad del continente. Así lo ha confirmado la Agencia Espacial Europea (ESA) tras la reunión que han mantenido los máximos responsables de política aeroespacial de los estados miembros en la ciudad italiana de Nápoles. Se ha acordado una asignación de 10.000 millones de euros para las actividades de la agencia.
La Agencia Espacial Europea ha emplazado en la localidad madrileña de Santorcaz un radar para localizar fragmentos de basura espacial. La instalación, que comenzará a operar a mediados de noviembre, servirá para probar nuevas técnicas que mejoren la detección de estos restos tan peligrosos para los satélites.
El nuevo radar está situado en Santorcaz (Madrid). Imagen: ESA.
El segundo de los satélites meteorológicos operacionales europeos, MetOp-B, se ha lanzado hoy desde el Cosmódromo de Baikonur (Kazajstán). Sus datos, tomados desde una órbita polar, facilitarán el trabajo de los servicios de predicción meteorológica y monitorización del clima.
MetOp-B es uno de los tres satélites meteorológicos operacionales. Imagen: ESA / AOES Medialab.
Un centro de investigación francés y cinco empresas de España, Francia y Suiza han firmado un acuerdo con la Agencia Espacial Europea para crear un radar que monitorizará los restos de basura espacial. Los datos que recoja se unirán y compararán con los que tome otro radar similar que ya desarrolla la compañía española Indra Espacio.
Un láser ayuda a estabilizar el envío y recepción entre la Estación Óptica de Tierra de Tenerife y el telescopio de La Palma. Imagen: Academia Austriaca de Ciencias.
Los 143 km que separan un telescopio en La Palma de una estación óptica en Tenerife suponen el nuevo record de distancia en teleportación cuántica, una forma de transferir el estado cuántico de una partícula de un lugar a otro. El experimento, cuyos resultados publica esta semana Nature, supera el récord de 97 km establecido hace unos meses por un equipo chino.