El grupo del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de programación genómica de las células beta y diabetes, encabezado por el Dr. Jorge Ferrer, ha empleado la secuenciación del genoma humano para identificar zonas no codificantes del genoma importantes para la diabetes.
La célula dispone de un programa de reciclaje para recoger y eliminar de su interior componentes innecesarios. Por la vía de la autofagia, secuestra y digiere orgánulos envejecidos, proteínas dañadas y otros componentes que si no desintegrara y reciclara pondrían en peligro su vida. Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) liderados por Antonio Zorzano, jefe del programa de Medicina Molecular y catedrático de la UB, han identificado un nuevo gen que favorece la autofagia celular. El artículo se ha publicado en EMBO Reports, que lo destaca en la sección “Hot off the press”.
‘Ala delta’, de Fernando Unda. La imagen, obtenida mediante microscopia estereoscópica, localiza la expresión de un gen (epiprofina) durante el desarrollo de un embrión de ratón.
Investigadores del Centro Nacional Chino del Genoma Humano de Shangai (China) han identificado el SCARA5, un gen supresor de tumores en el carcinoma hepatocelular humano (HCC por sus siglas en inglés), conocido como cáncer de hígado, el quinto cáncer más común en todo el mundo. Los resultados aparecen hoy en el Journal of Clinical Investigation.
Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols” (CSIC-UAM) han observado que la presencia de una variante del gen HEY1 humano, que posee el 1% de la población, elimina su función como inhibidor del crecimiento de las células cancerosas y afecta a la resistencia de las mismas a drogas antitumorales.
Científicos de la Universidad de Salamanca y de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Clínico Universitario colaboran en una investigación que intenta relacionar variaciones genéticas y tabaquismo. Los expertos consideran que la mayor predisposición de algunas personas en el inicio al consumo de tabaco, así como el diferente grado de dificultad a la hora de dejar de fumar, podrían tener una explicación genética. En concreto, estudian variaciones en los genes que regulan los receptores colinérgicos de la nicotina, la sustancia que crea adicción.
La imagen muestra una masa de células proliferando en el cerebelo de un ratón, modelo de meduloblastoma, un tumor cerebral que sucede en la infancia.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) han descubierto que la proteína transmembrana Tmie es imprescindible para la audición y el equilibrio. El trabajo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, presenta por primera vez el estudio detallado de una proteína implicada directamente en la función de células auditivas, cuya pérdida causa a la vez problemas de sordera y de equilibrio.
Foto al microscopio electrónico de E. coli.