Bautizar científicamente a una especie recién descubierta puede dar más quebraderos de cabeza que pensar cómo se llamará un bebé. Se necesita mayor consenso, pero sobre todo, más imaginación. Algunas, como la araña Heteropoda davidbowie, disfrutan de la fama de su homenajeado. Sin embargo, en la historia de la taxonomía no solo hay reconocimientos, sino también odios y códigos secretos.