La pasada semana fueron elegidos en una gala, celebrada en teatro Polinorama de Barcelona, los ocho monologuistas científicos que disputarán la final española del festival Famelab 2015. El ganador se dará a conocer en Madrid en mayo, sala Galileo Galilei, y representará a España en el Science Festival que tendrá lugar en la ciudad británica deCheltenham en junio.
Un programa nocturno de humor en el que se habla de ciencia. Con esta arriesgada apuesta, Órbita Laika, coproducido por RTVE y la FECYT, fue trending topic durante y después de su primera emisión. Sinc ha conseguido colarse en uno de los ensayos y abordar al director, José A. Pérez, y al presentador, Ángel Martín, que nos revelan, a dos voces, su fórmula para crear entretenimiento y mantener el rigor científico, "pero no el rigor mortis". Se emite los domingos a las 23 en La 2.
Los cuestionamientos humanos no tienen límite, y el conocimiento científico tampoco. Entre los miles de artículos científicos que se publican cada semana se esconden pequeños diamantes sin pulir, que hacen que la ciencia sea más divertida. Desde hace tres años, el periodista científico francés Pierre Barthélémy rescata cada semana en Le Monde algunos de estos trabajos que nos dan la risa, recogidos ahora en el recién publicado libro Crónicas de ciencia improbable.
Darwin afirmaba que son “las cosquillas de la mente”. La risa tiene efectos positivos tanto a nivel fisiológico como psicológico en la percepción del dolor, lo que convierte a las terapias emocionales en una parte importante de los tratamientos, complementaria a los fármacos. Incluso hay clínicas especializadas que trabajan con payasos.
El centro suizo donde trabaja Pello The Clown, un payaso de melena blanca y sonrisa traviesa, ofrece tratamientos que incluyen terapias conductuales basadas en el humor. / Cortesía de Pello
Monólogos, animaciones, tomates y marionetas sirven de herramientas para acercar la ciencia a las aulas de colegios e institutos. Varias iniciativas proponen una nueva forma de divulgar más amena, entretenida y rigurosa para despertar la curiosidad de los alumnos.
Un estudio internacional, publicado hoy en la revista Nature, revela que las personas que han nacido y viven en áreas urbanas tienen un mayor riesgo de sufrir desórdenes de ansiedad y estrés. La investigación señala que la vida en la ciudad afecta a dos regiones cerebrales reguladoras de las emociones.
La fobia a que se rían de uno puede llegar a aislar socialmente a quien la padece.