Una nueva metodología desarrollada por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC y la Universitat Rovira i Virgili analiza más de 2.000 compuestos químicos potencialmente nocivos para la fertilidad masculina. Se han detectado 21 sustancias como aditivos plásticos, de neumáticos y compuestos perfluorados.
Los resultados de un estudio internacional con participación de la Universidad de Murcia apuntan a un importante descenso del recuento espermático en todo el mundo, en especial, desde el año 2000.
A diferencia de sus parientes terrestres, que usan la glucosa como fuente de energía, los espermatozoides del delfín metabolizan ácidos grasos para permitir su motilidad y adquirir la capacidad de fecundar al óvulo. Así lo ha demostrado un estudio de científicos españoles.
Uno de los problemas de los niños con cáncer infantil es que las terapias que necesitan pueden causan infertilidad, y ellos aún no producen espermatozoides que preservar. Ahora, un equipo de investigadores ha congelado el tejido testicular de monos antes de su pubertad y, pasado el tiempo, lo ha descongelado e injertado en esos mismos monos. El esperma así generado ha servido para fecundar óvulos, de los que ha nacido Grady, una hembra sana.
Complementar la dieta con ácidos grasos omega-3, coenzima-Q10, selenio, zinc y carnitininas se asocia a mejoras de la concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides. Son los resultados de un análisis liderado por la Universitat Rovira i Virgili que analiza 28 estudios de intervención nutricional con 2.900 participantes.
Un equipo internacional de científicos ha revisado los datos de los últimos 40 años sobre la fertilidad masculina. Los resultados revelan que la concentración espermática ha disminuido en un 52,4% en hombres de América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda, y en los últimos años la tendencia no ha mostrado signos de estabilización. Sin embargo, en hombres de América del Sur, Asia y África no se ha observado reducción.
El seguimiento de una dieta saludable rica en alimentos como pescado, marisco, pollo, cereales, verduras y fruta o lácteos bajos en grasas puede mejorar significativamente la calidad espermática. Por el contrario, un elevado consumo de alcohol, cafeína y carne roja y procesada en hombres puede influir negativamente en la concepción.
La competencia espermática es una forma de selección sexual poscoital que influye en la evolución de las características del semen de los animales. Un nuevo estudio demuestra por primera vez que en ratones esta competencia influye en la integridad del ADN de los espermatozoides. La investigación puede ayudar a entender qué mecanismos afectan a la fertilidad de los machos y la supervivencia de las crías.
Los tratamientos para la infertilidad masculina podrían mejorar en el futuro gracias a una nueva técnica desarrollada por científicos chinos con la que se ha conseguido esperma funcional a partir de células madre embrionarias de roedores. Los investigadores utilizaron después este esperma para obtener descendencia viable mediante fecundación in vitro.
El papá también come por dos. Como revela un estudio de la Universidad de Copenhague, el peso del hombre afecta a la herencia que transmite a sus hijos: las células del semen de hombres delgados y obesos poseen diferentes marcas epigenéticas en los genes asociados con el control del apetito. Según los investigadores, los hombres deberían revisar sus hábitos antes de ser padres.