La revista de la Sociedad Americana de Microbiología Journal of Virology ha publicado en su último número un estudio en el que ha participado el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) en el que el empleo de una proteína denominada cardotrofina-1 (CT-1) abre la puerta a que se reduzca la necesidad de trasplante en pacientes que sufren hepatitis fulminante vírica. El trabajo forma parte del Centro de Investigación Biomédica de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd) y ha sido llevado a cabo por Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra y del Ibiomed.
Alrededor de 200 genes tienen que ver con el rendimiento deportivo. De ellos, el ACTN3 está relacionado con la fuerza y éste se puede expresar de tres formas: dos positivas (RR y RX) y una desfavorable (XX). Un estudio multicéntrico en el que ha participado el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) ha probado que los deportistas en los que el gen se manifiesta en la forma XX, además de presentar valores de fuerza menos claros, son más propensos a sufrir daño muscular al realizar ejercicio excéntrico.
La melatonina, una hormona humana, es capaz de frenar la proliferación de las células malignas y acelerar su muerte, todo ello sin dañar las sanas en el desarrollo de un tipo de cáncer de hígado. El hepatocarcinoma es el quinto tipo de cáncer más frecuente y el segundo con una mayor tasa de mortalidad a los cinco años.
La enfermedad hemorrágica del conejo es una hepatitis vírica fulminante, común en los ejemplares europeos, que suele matar a los individuos en un periodo de entre 36 y 54 horas. Un equipo de investigadores del Instituto de Biomedicina (Ibiomed) de la Universidad de León ha hallado un tratamiento que permite sobrevivir a los animales a esta patología y que, dado su éxito, podría comenzar en breve a probarse en seres humanos.
Un equipo de científicos del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) ha estudiado los efectos de un antioxidante presente en el mosto de la uva y su posible uso para reducir el daño producido por la radiación en el sistema nervioso. Estos problemas surgen en algunos tratamientos, como la radiación en pacientes con cáncer.
Un equipo multidisciplinar del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) ha descrito recientemente que los animales adultos jóvenes son más capaces de reaccionar ante un proceso de isquemia cerebral que los adultos viejos. Aunque se conoce que la isquemia cerebral es más habitual en personas mayores de 60 años y tiene relación con la hipertensión, aún no se han hallado las claves de estas diferencias entre animales jóvenes y viejos. La investigación demuestra que los individuos más jóvenes son tres veces más capaces de modificar la expresión de ciertos genes involucrados en el proceso.