Después de un cuarto de siglo de desarrollo, el día de Navidad de 2021 por fin se ha lanzado desde la Guayana Francesa el observatorio más potente y sensible jamás enviado al espacio. Operando con luz infrarroja, podrá observar las primeras estrellas y galaxias del universo, además de exoplanetas en los que podría detectar biomarcadores en sus atmósferas. Los próximos días serán cruciales para el complicado despliegue de sus componentes.
A poco más de una semana de que se lance el observatorio espacial más esperado de la última década, hablamos con Macarena García Marín, astrofísica española de la Agencia Espacial Europea. Se encarga de la calibración y operaciones de MIRI, uno de los cuatro instrumentos científicos integrados en el James Webb.
Después de varias postergaciones, si todo va bien, el 25 de diciembre será lanzado el observatorio más grande y poderoso construido hasta la fecha. Durante diez años, este fotógrafo capturó magistralmente su construcción. Con imágenes sublimes busca incentivar el asombro ante esta maravilla tecnológica que cambiará para siempre nuestra visión del universo.
El espejo del telescopio espacial James Webb, tres veces mayor que el del Hubble, acaba de ser ensamblado. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía participan en la definición de objetivos científicos del James Webb, que se lanzará en 2018 para, entre otros objetivos, estudiar los cuerpos del sistema solar.
Ingenieros e investigadores del INTA, el CSIC, el Centro de Astrobiología y empresas españolas han participado en la calibración del instrumento MIRI, un espectrómetro infrarrojo capaz de detectar la luz de una vela en Júpiter. La Agencia Espacial Europea (ESA) lo ha entregado hoy en Inglaterra a la NASA para integrarlo en el futuro telescopio espacial James Webb.