La casi ausencia de procesos erosivos en la superficie lunar ayuda a conservar las pisadas que dejaron los astronautas, pero ¿hasta cuándo? ¿Quedarán como las de los dinosaurios en la Tierra? ¿Deberían ser patrimonio de la humanidad? Un equipo de investigadores argentinos reflexiona sobre estas cuestiones, además de recrear en 3D la icónica huella de Buzz Aldrin.
Este martes ha alunizado con éxito la sonda Chang'e 5, con la que China pretende convertirse en el tercer país que recoge muestras lunares para estudiarlas luego en la Tierra, tras conseguirlo antes EE UU y Rusia. El viaje de regreso con unos 2 kilos de material está previsto para este mismo mes.
Aunque ya se había detectado agua en lugares muy sombríos de la Luna, un Boeing 747 reconvertido en observatorio estratosférico de la NASA la ha descubierto en la superficie iluminada por el Sol. El hallazgo puede ser relevante para las futuras misiones tripuladas a nuestro satélite.
Esta astrofísica combina la investigación en contaminación espacial con la preparación para convertirse en astronauta. También realiza labores de protección medioambiental, así como de divulgación en entornos desfavorecidos. Un buen ejemplo de ello es El libro de la Luna, su última publicación, que reúne mitos, leyendas y el conocimiento que tenemos sobre este astro.
Aunque en la Tierra se han borrado sus huellas por la erosión, hace unos 800 millones de años se produjo un bombardeo de meteoritos con una masa total unas 30 a 60 veces mayor que la del asteroide que acabó con los dinosaurios. Investigadores japoneses lo han deducido tras analizar 59 cráteres lunares con la sonda Kaguya y usar datos de las misiones Apolo.