En las personas que sufren síndrome de Marfan se desaconseja realizar una actividad física regular. Ahora un estudio realizado en Cataluña analiza el impacto del ejercicio físico en la evolución de esta enfermedad rara del tejido conectivo en ratones. Los resultados revelan que el ejercicio físico moderado reduce la progresión del aneurisma de la aorta, uno de sus síntomas más graves.
Investigadores del CNIC y el CSIC demuestran que la inhibición farmacológica de la proteína Nos2 no solo previene la dilatación patológica de la aorta torácica en el síndrome de Marfan y en otras enfermedades similares, sino que incluso es capaz de revertirla. Los resultados del estudio se publican hoy en la revista Nature Medicine.