Químicos del CSIC han utilizado estructuras moleculares para matar células cancerosas, según el pH de su microambiente. El nuevo método, que se podría emplear en el futuro para el diseño de fármacos antitumorales, se ha probado con éxito en células de adenocarcinoma de pulmón.
Un nuevo estudio muestra que si inactivamos dos proteínas llamadas TAK1 y TGFBR1, que participan en la señalización celular del tejido normal asociado a los tumores, las células tumorales son más sensibles a la quimioterapia y se reduce la capacidad de metástasis de los tumores. El descubrimiento se basa en afectar el tejido asociado en vez de atacar directamente el cáncer.
El análisis de vesículas extracelulares y ADN circulante en los drenajes que se implantan después de la cirugía, y que normalmente se desechan como ‘desperdicio’, identifica a pacientes de melanoma en riesgo de recaída y, por lo tanto, determina qué pacientes deberían someterse a terapias adicionales tras la cirugía. Esta técnica podría revolucionar el seguimiento de la progresión de este tipo tumoral, que cuenta con una tasa de recaída del 50%.
Las fuerzas generadas por el citoesqueleto de las células activan una proteína responsable de la migración celular. Estos resultados amplían los conocimientos sobre cómo se produce el movimiento de las células tumorales durante la metástasis.
Un nuevo estudio ha permitido entender, a través de la proteína MASTL, el origen molecular de la disminución de la cantidad de plaquetas o trombocitopenia heredada en ciertos pacientes y probar con éxito opciones terapéuticas en un modelo de ratón. MASTL tiene una función de control del citoesqueleto, y su estudio puede tener importantes implicaciones en el bloqueo de la metástasis.
Científicos españoles han descrito el papel fundamental de la enzima USP27X en el control de la proliferación, la invasión y la formación de metástasis de cáncer de mama. Este hallazgo, publicado en la revista Cancer Research, abre nuevas vías al desarrollo de fármacos antitumorales.
Un nuevo medicamento desarrollado por investigadores españoles funciona como un dron que identifica las células madre metastásicas, administra el fármaco y destruye únicamente estas células bloqueando la metástasis. Este nanofármaco ha sido ensayado en modelos animales de cáncer colorrectal con éxito y se podría utilizar en 20 tipos de tumores adicionales.
El grupo de Salvador Aznar ha recibido 2,5 millones de euros del Consejo Europeo de Investigación para continuar sus impactantes investigaciones. Hace poco más de un año descubrieron las células responsables de las metástasis del cáncer y su punto flaco: son adictas a las grasas, especialmente al ácido palmítico.
Esta semana la revista Nature Medicine publica el exitoso caso de una mujer con cáncer de mama metastásico cuyo sistema inmunitario ha sido modificado para eliminar por completo sus células tumorales. Este trabajo supone un posible tratamiento para los últimos estadios del cáncer, etapa en la que las terapias convencionales suelen fracasar.
Si un cáncer colorrectal se detecta en fases tempranas, basta con una intervención quirúrgica. Sin embargo, cerca de un 10% de pacientes recaen o desarrollan metástasis y no existe ningún biomarcador para identificarlos. Investigadores de Salamanca han elaborado un sistema de clasificación de pacientes basado en la combinación del estadio del tumor y las mutaciones en el gen BRAF.