En un estudio colaborativo, con la participación del grupo de Micobacterias de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) junto al grupo de genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza (UZ) y al Instituto Nacional de Salud Pública de Holanda (RIVM), se han estudiado bacterias tuberculosas aisladas de humanos que originalmente produjeron patología en animales.