El equipo de las universidades Politécnica de Madrid y de Castilla-La Mancha indica en un estudio que este biocombustible emite un 55 % menos de hollín, lo que supondría “un prometedor avance en la reducción de emisiones tanto en aviación como en automoción”.
Un equipo de investigadores de varias instituciones valencianas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en colaboración con la empresa de base tecnológica de Biopolis, también del CSIC, ha logrado obtener naranjas con un mayor contenido en β‐caroteno en la pulpa, mayor capacidad antioxidante y crecidas en plantas con un periodo de floración de apenas 4 meses, menos de la mitad del tiempo habitual en condiciones de laboratorio.
Científicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han creado una máquina que detecta y separa las naranjas podridas, otra que clasifica los gajos de mandarina según su calidad y una tercera que ayuda a los recolectores de cítricos en el campo. Todos los prototipos utilizan la visión por computador para realizar la inspección automática de las frutas.
La máquina clasifica los cítricos según su calibre, coloración y el posible daño en la piel.
Un equipo el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (CSIC) ha desarrollado un procedimiento con el que se obtienen zumos de naranja y mandarina pasteurizados refrigerados de calidad sensorial comparable a los recién exprimidos. El nuevo proceso, cuya patente ya ha sido solicitada, garantiza la estabilidad y seguridad propia de los zumos tratados térmicamente, además de conseguir un ahorro energético del 30% con respecto a los procedimientos convencionales de pasteurización.
Fuente: CSIC