Las excavaciones que se realizan actualmente en los yacimientos de Atapuerca, en Burgos, han sacado a la luz algunos espacios que moradores del Neolítico adecentaron para vivir. Según sus descubridores, se trata de los primeros suelos especialmente preparados para crear un hogar, hace unos 7.000 años.
Un estudio arqueogenómico realizado por investigadores de España, Suecia y Marruecos revela que, hace unos 7.400 años, pobladores europeos cruzaron el estrecho de Gibraltar y transmitieron sus conocimientos agrícolas a los cazadores-recolectores norteafricanos. Un milenio después, pastores procedentes de Medio Oriente llegaron también con su estilo de vida.
Se han conseguido analizar, por primera vez, útiles agrícolas en el yacimiento neolítico subacuático de La Marmotta (Italia). En el equipo internacional que lo ha llevado a cabo participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Investigadores de la Universidad de Granada han descubierto en la necrópolis megalítica de Panoría en Granada, que se usó entre los años 3600 y 2100 a.C., los restos óseos de una mujer romana que pudo fallecer en el sigo V d.C. El hallazgo demuestra la reutilización durante la época romana de este lugar de enterramiento más de 2.600 años después de que fuera abandonado.
Un nuevo estudio del CSIC revela que los utensilios fueron depositados de forma intencionada en la cavidad de Nahal Hemar, actual Israel, y formaron parte de las prácticas rituales de desmembramiento de cuerpos durante el Neolítico Precerámico B, hacia el año 8.000 a.C.
Un estudio de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona ha simulado las expansiones culturales desde la Amazonia durante el Neolítico. El trabajo muestra que estos movimientos podrían haber surgido de procesos demográficos similares a los que se produjeron en Eurasia, algo que, hasta ahora, se ponía en duda.
Los bebés del Neolítico fueron alimentados con leche de ovejas o cabras usando vasijas equivalentes a los biberones modernos. Un equipo de científicos ha encontrado evidencias de este destete prehistórico en recipientes hallados en tumbas infantiles en Alemania.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Sevilla ha investigado los orígenes de la desigualdad de género en la prehistoria peninsular. La principal conclusión es que fue en el Neolítico cuando se hizo evidente la dominación masculina que se mantuvo en posteriores periodos históricos.
Este prehistoriador es un enamorado de su trabajo. “En cada uno de mis proyectos he puesto la vida entera, es mi forma de ser”, reconoce. Esto le ha llevado a catar la cerveza más antigua de Europa o a describir a las sociedades neolíticas más tempranas. Ahora inicia una campaña de micromecenazgo para poder completar sus trabajos de campo.