Casi el total de muertes por paludismo en el mundo están causadas por Plasmodium falciparum, un parásito que muta constantemente para sobrevivir a los tratamientos. Investigadores de EE UU han desarrollado un nuevo compuesto que ha mostrado resultados exitosos en un modelo de ratón modificado para portar sangre humana, desarrollado en el Centro de I+D de GSK en Tres Cantos, Madrid.