Restos de 1,5 millones de años de Paranthropus boisei, que incluyen manos y pies completos, permiten reconstruir por primera vez su capacidad de manipulación. Los fósiles muestran que esta especie combinaba la destreza para sujetar objetos con una fuerza capaz de procesar alimentos duros. El hallazgo aporta nuevas pistas sobre la evolución de las manos de los primeros homínidos.
El análisis de la dentadura del Paranthropus boisei, el ‘hombre cascanueces’ que vivió al este de África hace millones de años, revela que la alimentación de este antepasado homínido se basaba en tubérculos como la chufa.