Las primeras evidencias de impacto humano en el paisaje de los Picos de Europa datan de al menos 4.900 años. La existencia de abundantes partículas de carbón en los sedimentos de esta época revela la presencia de hombres que utilizaban el fuego para fomentar la extensión de los pastizales. Así lo revelan dos estudios internacionales liderados por la Universidad de Oviedo que han analizado la evolución ambiental y climática del macizo occidental durante los últimos milenios.
Investigadores de la Universidad de Oviedo revelan cómo se formó la sima de la cueva Torca La Texa, ubicada a un kilómetro de los Lagos de Covadonga, durante el Pleistoceno Medio o incluso en épocas previas.
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) ha editado, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales y junto al Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la GuíaGeológica del Parque Nacional de los Picos de Europa, que recoge los procesos de formación de sus montañas y rocas y los itinerarios existentes, y analiza 14 rutas con descripciones sobre la geología de distintos parajes.
La Junta de Castilla y León ha anunciado los hallazgos de osas con crías en varios puntos de la provincia de León y en un valle palentino. En concreto, el más significativo fue el de una osa acompañada de un osezno en la Montaña de Riaño, en el Parque Regional de los Picos de Europa (León).
Los hábitats de alta montaña tienen cosas en común con los de las islas. Las poblaciones que se han establecido allí y se han adaptado a sus condiciones climáticas a lo largo del tiempo tienen dificultades para colonizar nuevos espacios, ya que las zonas bajas son una barrera, como el océano para las especies terrestres de las islas. Seguimos a las aves alpinas de Picos de Europa, la formación caliza con tres macizos en el corazón de la Cordillera Cantábrica.