El parásito P. falciparum, causante de la malaria en humanos, puede desarrollar resistencia a fármacos mediante cambios epigenéticos en los genes clag3. Estos resultados son relevantes para el desarrollo de fármacos, ya que esta resistencia puede surgir rápidamente, incluso en el curso de una misma infección.
Científicos de EE UU han demostrado la seguridad y eficacia de una nueva vacuna contra la malaria en un estudio clínico de fase 1 con humanos. La vacuna, denominada GAP3KO, utiliza parásitos de Plasmodium falciparum genéticamente atenuados a los que se eliminan tres genes específicos que se requieren para producir la infección y causar la enfermedad.