Descubierto hace más de medio siglo en Kenia y almacenado en un museo desde entonces, un fósil de aproximadamente 20 millones de años denominado Propotto leakeyi fue clasificado como un murciélago frugívoro. Ahora un nuevo análisis sugiere que no era un murciélago, sino un pariente del aye-aye, un primate nocturno que representa una de las primeras ramas del árbol genealógico del lémur.