Rafael Luque, investigador en la Universidad de Córdoba, y Rick Arneil Arancon, graduado universitario en Filipinas, han desarrollado conjuntamente una nueva forma de producción de biodiésel más limpia y barata. El sistema obtiene combustible de alta calidad a partir de aceites vegetales de fritura residuales, usando como catalizador un material carbonoso procedente de desechos de mazorcas de maíz. Todo ello, gracias a la comunicación que establecieron en la red social para científicos ResearchGate.
Hace cuatro años, Ijad Madisch (Wolfsburg, Alemania, 1980) creó junto a otros dos jóvenes doctores una red 2.0 para investigadores, ResearchGate. Hoy tiene ya 1,4 millones de usuarios y ha cerrado su segunda ronda de financiación con fondos de capital riesgo de Silicon Valley que también han invertido en firmas como eBay, Facebook y Twitter.