Pérdida de memoria o problemas de concentración son algunas de las principales quejas que presenta casi el 50% de las personas con VIH que están recibiendo tratamiento antirretroviral y que, de alguna manera, interfieren en su vida diaria. Esta es una de las principales conclusiones de uno de los pocos trabajos realizados en España sobre los síntomas cognitivos percibidos en las personas tratadas con una amplia muestra.
En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal para preservar la capa de ozono; el terrorista Unabomber puso una bomba en Salt Lake City y el mundo alcanzó los 5.000 millones de habitantes. Todo esto, documentado en los medios, coincidió con la creación del movimiento Act Up! formado principalmente por gais que, aunque mucho menos conocido, es uno de los artífices de que la infección por VIH sea hoy una condición crónica para quienes acceden a los tratamientos. En España, esa presión social la ejercieron hace veinte años organizaciones como Hispanosida.
Un grupo de investigadores ha confirmado la presencia de mínimas cantidades de virus activos que continúan infectando nuevas células en pacientes seropositivos, aunque estén bajo tratamiento aparentemente eficaz. El estudio, publicado hoy en el Journal of AIDS, describe cómo optimizar el tratamiento en el 30% de personas que aún presentan niveles detectables de replicación viral.
Un estudio realizado por investigadores de la Universitat de València, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Instituto de Salud Carlos III de Madrid propone una visión alternativa de las interacciones entre el VIH y el sistema inmunitario y plantea una nueva estrategia de vacunación.
Un artículo publicado hoy en Nature describe la coevolución del virus del sida y el sistema inmunológico de un paciente africano en los días iniciales de la infección. El descubrimiento de un tipo especial de anticuerpo en este donante, inducido por la cubierta del virus, supone un avance para el desarrollo de una vacuna efectiva contra esta enfermedad.
Los pacientes con un buen control de la infección por VIH tienen el mismo riesgo de mortalidad que la población general. Así lo asegura una investigación, publicada en la revista AIDS, que destaca la importancia de un diagnóstico rápido de la enfermedad y un inicio temprano del tratamiento antirretroviral.
Diferentes factores sociodemográficos y económicos repercuten en la salud física y psicológica de las personas con VIH pero se desconoce en qué medida. Un equipo de investigadores, entre los que se encuentran científicos de la UNED, ha diseñado y validado el primer cuestionario dirigido a medir qué cuestiones influyen en la calidad de vida de este colectivo.
Un equipo de investigadores anunció ayer un logro que, de confirmarse, sería histórico: dicen haber conseguido remitir la infección por VIH en un recién nacido gracias al tratamiento ‘inmediato’ con antirretrovirales. Los expertos explicarán hoy las claves, durante la 20ª Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, en Atlanta (EE UU).
Dos estudios publicados esta semana en Science muestran que la epidemia del VIH podría revertirse al aumentar la cobertura de la terapia antirretroviral. Es la primera vez que se ha demostrado en un entorno comunitario el efecto positivo de dicha terapia sobre la tasa de nuevas infecciones y la esperanza de vida.
En 1981 comenzó la epidemia del virus del sida, que ha dejado tras de sí más de 30 millones de muertes en el mundo. Tres décadas después, expertos como Javier Martínez Picado (Barcelona, 1966), del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, no quieren que otra posible enfermedad emergente tan letal les pille desprevenidos y se han reunido esta semana en la Fundación Ramón Areces para hablar de los últimos avances en la lucha contra la enfermedad.