Jugar con la Game Boy, cuidar al Tamagochi, rebobinar la cinta de un casete con un boli o proyectar una película con el Cinexin eran acciones bien conocidas para las personas que hoy tienen más de 20 o 30 años. Las nuevas generaciones han sustituido esos ‘antiguos’ juguetes electrónicos por otros más modernos, pero sus usuarios siempre los guardarán en la memoria.
Jóvenes, más que preparados y con ideas renovadoras. Hombres y mujeres nacidos en España a partir de los años 80 están explorando las fronteras del conocimiento con innovaciones que permiten abrir nuevas industrias y contribuir al bienestar del planeta.
La investigadora española Luz Rello, de 31 años, con su equipo del Human-Computer Interaction Institute en Carnegie Mellon University, en Pittsburgh. Ellos son, de izquierda a derecha, Abdullah Ali, Jeff P. Bigham y Miguel Ballesteros. Imagen cortesía de Rello.
Nacido hace 29 años en el Amish Country (Pensilvania, EE UU), Joshua Harvey lleva las riendas del Laboratorio de Innovación de Kosovo de UNICEF. Allí, junto con su equipo, forma a adolescentes y jóvenes como emprendedores capaces de crear sus propias herramientas con las que salir de la pobreza, la exclusión y el conflicto.
Tomar el café que le despierta cada mañana, conectarse a internet sin necesidad de cables o incluso sobrevivir a disparos gracias a un chaleco, son acciones que serían imposibles de no haber existido las mujeres que contribuyeron a su invención.
Planta termosolar de Bokpoort, en Sudáfrica. / SENER
El CSIC y la empresa tecnológica Marsi Bionics han presentado hoy en rueda de prensa un exoesqueleto pediátrico que permite caminar a los niños con atrofia muscular espinal. Esta estructura podrá evitar la aparición de complicaciones asociadas a la pérdida de movilidad y se sitúa como una alternativa a la terapia de rehabilitación actual.