El análisis de la cintura pélvica y la aleta trasera de la especie de pez fósil Tiktaalik roseae, de unos 375 millones de años de edad, ofrece nuevos detalles sobre el vínculo evolutivo entre los peces y los vertebrados terrestres, según estudio que publica la revista PNAS. Sus resultados revelan que la evolución de las patas traseras en realidad comenzó como un aumento de las aletas traseras.