Mediante modelos y comparaciones con masas de agua de la Tierra, geólogos planetarios de EE UU revelan que la actividad de las olas en esta luna de Saturno puede ser lo suficientemente fuerte como para erosionar las orillas de sus mares y lagos.
Esta vista infrarroja captada por Cassini muestra el sol brillando en los lagos polares del norte de Titán. / NASA / JPL-Caltech / Univ. Arizona / Univ. Idaho
Ejemplos de las seis geomorfologías registradas en Titán con imagen radar. / Rosaly Lopes et al./Nature Astronomy
Tras más de una década explorando Saturno, sus anillos y satélites, la sonda Cassini ha completado este viernes su misión desintegrándose en la atmósfera del gigante gaseoso. Entre los logros de esta misión de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana figura el lanzamiento de la sonda Huygens sobre Titán y el descubrimiento de un océano subterráneo con géiseres en otra sus lunas, Encélado.
La historia del paisaje de Titán, una luna de Saturno con ríos y océanos de metano, se parece a la de Marte y sus antiguas masas de agua, pero no a la de la Tierra, donde la tectónica de placas cambia continuamente las montañas y los cursos fluviales. Así lo revela un análisis del sistema de drenaje y el relieve de estos tres cuerpos del sistema solar.
Tras sobrevolar la luna Titán, este miércoles la nave Cassini se ha adentrado entre Saturno y sus famosos anillos. Se trata de la primera de las 22 órbitas finales que trazará la sonda alrededor del gigante gaseoso, donde desparecerá para siempre el próximo 15 de septiembre.
El 25 de marzo de 1655 Christian Huygens descubría Titán. / Sinc
Titán sigue siendo la superficie espacial más remota visitada por una sonda. / Wearbeard
Imagen en falso color de Ligeia Mare. / ESA