El equipo dirigido por Manel Esteller, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, ha identificado los cambios epigenéticos que tienen lugar en las células madre del adulto para generar distintos tejidos del cuerpo humano. Estas células madre tienen un enorme potencial para regenerar órganos dañados y su uso evita las complicaciones éticas que implican las embrionarias y los problemas técnicos derivados de las inducidas.