El fármaco bortezomib (administrado una vez por semana en lugar de dos), seguido de una terapia de mantenimiento, es igual de efectivo que el tratamiento habitual para los pacientes ancianos con mieloma múltiple. La diferencia radica en el menor número de efectos secundarios graves que produce. Por ello, la investigación, realizada por médicos españoles, puede convertirse en una valiosa opción para estos pacientes.