El Observatorio de Sostenibilidad de España (OSE) ha presentado hoy su informe anual Sostenibilidad en España 2010. El trabajo subraya la incidencia de la crisis económica en gran parte de los indicadores analizados. Un ejemplo es que España se acerca al cumplimiento de los objetivos de Kioto con la reducción de emisiones de CO2 gracias a esta coyuntura.
La temperatura del aire en una ciudad como Madrid podría subir hasta 1,5-2 grados centígrados debido a los aparatos de aire acondicionado en verano. Para el estudio ha sido utilizado un modelo capaz de simular el comportamiento de la atmósfera sobre la región de Madrid para dos días de verano (en concreto el 30 de junio y el 1 de julio de 2008).
Al menos 16.000 personas mueren de forma prematura por culpa de la contaminación en España, según estima el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM). Esta cifra multiplica por siete a la de fallecidos en accidentes de tráfico en 2010. Los niños, ancianos, enfermos crónicos o con patologías cardíacas son los colectivos más vulnerables a este problema ambiental.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy dos Reales Decretos que actualizan y mejoran tanto la normativa de calidad del aire como la regulación de las actividades contaminantes de la atmósfera. El Gobierno pretende prevenir y reducir así los efectos nocivos de estos agentes sobre la salud y el medio ambiente.
La calidad del aire de la capital rebasó, en 2010, los valores límite que fija la legislación europea. Así lo denuncia Ecologistas en Acción en su último informe, presentado hoy, que analiza los tres contaminantes más problemáticos de la ciudad. La organización ecologista ha anunciado que presentará una denuncia penal contra el Ayuntamiento de Madrid.
La calidad del aire de la capital rebasó, en 2010, los valores límite que fija la legislación europea.
El tráfico en las zonas metropolitanas es una de los principales agentes contaminadores del aire en España. Según el informe sobre calidad del aire en España en 2009 que ha presentado Ecologistas en Acción, cuatro de cada cinco personas respiran aire que supera los índices de protección a la salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los ecologistas denuncian que, a pesar de la situación, no se están adoptando las medidas necesarias para solventar este problema.