La calidad del aire en las ciudades europeas, medida con la nueva aplicación.
Entre las prioridades de los países europeos en la V Conferencia Ministerial sobre Medio Ambiente y Salud que se celebra estos días en Parma (Italia) destaca una: la protección de niños y niñas en el continente europeo, desde Portugal hasta Rusia. La Declaración de Parma fortalecerá el Plan de Acción para el Medio Ambiente y la Salud de los niños de Europa (CEHAPE, en sus siglas en inglés), porque según demuestra la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños son los más vulnerables a los factores medioambientales.
‘In the Air’, de Nerea Calvillo permite “volar” sobre el cielo de Madrid observando una red especial que muestra los niveles de partículas en el aire de la ciudad.
Si se redujera el nivel de partículas contaminantes en Barcelona al volumen aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), habría 3.500 muertes menos al año, y la esperanza de vida aumentaría en 14 meses. Así lo demuestra un estudio publicado en Gaceta Sanitaria que ha calculado también los beneficios económicos anuales.
Contaminación del aire en Santiago de Chile.
Según los límites de contaminación que marca la legislación española, el 35% de la población se ve afectada por las emisiones de aire contaminado, es decir, uno de cada tres españoles. Si estos índices se miden a partir de los límites que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población afectada alcanza el 84%. Así se desprende del último informe sobre calidad del aire en 2008 de Ecologistas en Acción presentado hoy en Madrid.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y del Instituto Catalán para la Investigación del Agua han desarrollado el primer método de análisis específico para la detección de drogas en el aire. El sistema puede constituir una herramienta que permitirá conocer la evolución del consumo de drogas en la población de forma rápida y anónima mediante las muestras recogidas por las redes de calidad del aire.