Según los límites de contaminación que marca la legislación española, el 35% de la población se ve afectada por las emisiones de aire contaminado, es decir, uno de cada tres españoles. Si estos índices se miden a partir de los límites que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población afectada alcanza el 84%. Así se desprende del último informe sobre calidad del aire en 2008 de Ecologistas en Acción presentado hoy en Madrid.
El estudio ‘La calidad del aire en el Estado español durante 2008’ ha analizado este año la calidad del aire que respira casi toda la población española (46,1 millones a enero de 2008), salvo los habitantes de Ceuta y Melilla. Según Ecologistas en Acción, la principal fuente de contaminación en España es el tráfico, aunque otra fuente es la contaminación industrial.
“La mayor parte de la población española vive en ciudades, y casi las tres cuartas partes de la contaminación procede de los tubos de escape”, ha señalado Paco Segura, responsable de infraestructuras y de transporte sostenible de Ecologistas en Acción. “En el ayuntamiento de Madrid, procede del tráfico el 77% de la emisiones de de dióxido de nitrógeno y el 78% de las partículas en suspensión”, ha añadido Segura durante la presentación.
Los ecologistas han destacado que el contaminante más problemático son las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), aunque otros contaminantes como el ozono troposférico (O3), y el dióxido de nitrógeno (NO2) también provocan problemas de salud a la sociedad. El informe, sólo ha valorado las partículas y el NO2 a partir de las redes de medición de contaminación de las Administraciones autonómicas.
“La población española que respira aire contaminado por encima de los límites es de más de 16 millones de personas, pero si se tienen en cuenta los valores límites fijados por la OMS la población que respira aire contaminado se incrementa a 38 millones”, ha señalado el responsable del estudio, Mariano González. En total, según los valores límites de la directiva española sobre calidad del aire, son 12 millones de personas que respiran partículas en suspensión y seis millones, dióxido de nitrógeno.
Más de 16.000 muertes por la contaminación del aire en España
Para Segura, “la contaminación del aire es un asunto muy grave, y que, sin embargo, no está teniendo la atención que debiera por parte de las Administraciones del Estado”. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), en España fallecen 16.000 personas al año de forma prematura a causa de la contaminación del aire. “Es cinco veces más que las personas que mueren en accidentes de tráfico”, ha recalcado el ecologista. En la Unión Europea, la Comisión Europea calcula que son 370.000 personas las que mueren por esta misma causa.
Ecologistas en Acción han asegurado además que los índices máximos de contaminación se superen año tras años, y han destacado el hecho de que la Comisión Europea iniciara en enero de 2009 un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre calidad del aire. A esto se añade la información dirigida al ciudadano, que “no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema”, han subrayado Segura y González. El plan de acción, Plan Azul, de la Comunidad de Madrid, que está en marcha desde 2005, es, para los ecologistas, “irrelevante y desconocido”.
Niveles inferiores a los de otros años
Una de las curiosidades del informe presentado hoy es que “en 2008 se ha producido una pequeña reducción de los niveles de contaminación si se comparan con otros años”, ha apuntado Segura. Para los ecologistas, esta reducción no se debe a las diferentes acciones que han tomado las Comunidades Autónomas y las Administraciones sino a dos hechos coyunturales: la inestabilidad atmosférica con más lluvia y viento que dispersan los contaminantes, y la crisis.
“En algunos meses, se ha reducido en un 10 % el consumo de combustibles, por tanto las emisiones, y también ha habido una importante reducción del consumo eléctrico por parte de algunas centrales térmicas”, ha manifestado Segura.
Para reducir la contaminación del aire, los ecologistas proponen diferentes líneas de actuación como disminuir el tráfico motorizado, reducir la necesidad de movilidad y potenciar el transporte público (en especial el eléctrico), dar facilidades a los medios no motorizados en las ciudades, y adoptar de manera general las mejores tecnologías industriales disponibles para la reducción de la contaminación.
La liberación de dióxido de carbono a la atmósfera alcanzará un récord histórico en 2024, reflejando el avance insuficiente en la reducción del uso de combustibles fósiles y el cambio de uso del suelo. Según el informe Global Carbon Budget, el riesgo de superar el límite de 1,5 ºC en la temperatura global aumenta, mientras los sumideros naturales siguen bajo presión.
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