Las aleaciones de magnesio son degradables y podrían convertirse en una alternativa frente a las de otros metales a la hora de fabricar prótesis, utilizadas para soldar huesos o resolver problemas cardiovasculares. Ahora investigadores de la Universidad del País Vasco han logrado mejorar esta aleaciones de magnesio regulado su velocidad de degradación, lo que ayuda a evitar segundas intervenciones en los pacientes.
Las investigadoras Amaia Iza-Mendia, Isabel Gutiérrez y Beatriz Pereda del centro tecnológico CEIT-Ik4 (Guipúzcoa); junto con Alazne Altuna, de Fundiciones WEC (Álava), han recibido el Charles Hatchett Award 2014, el premio internacional más prestigioso que otorga el Institute of Materials, Minerals and Mining (IOM3) de Reino Unido "al trabajo científico-tecnológico más completo e innovador relacionado con el niobio y sus aleaciones".
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado nuevas aleacciones ligeras a base de aluminio, magnesio y titanio que se podrían aplicar en la industria de generación de energía y en la reparación de componentes aeronáuticos. La técnica se enmarca dentro de unos procesos conocidos como cold sprayo proyección fría promovidos por el consorcio europeo CORSAIR, cuyos miembros se han reunido esta semana en la universidad.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y del Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC han desarrollado una nueva técnica para la producción de componentes de titanio que abarata los costes de fabricación, resulta más eficiente y permite modificar las propiedades en función de los requerimientos del material.