Investigadores de la Universidad de Alicante han analizado diez marcas de cigarrillos y han comprobado que las concentraciones de varias sustancias nocivas y carcinogénicas varían significativamente de una a otra. Hasta ahora la normativa no contempla estos compuestos y solo establece límites para la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono. Los científicos también han desarrollado catalizadores para reducir los productos tóxicos del tabaco.