Un equipo internacional de investigadores en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales ha logrado por primera vez secuenciar el ADN de la neurotoxina que produce una especie de anélidos poliquetos. Además de dar el primer paso para utilizar este veneno como medicamento, los científicos han descubierto el sistema de órganos y tejidos venenoso de esta familia de gusanos marinos.