Un equipo de paleontólogos españoles y portugueses ha descubierto una nueva especie de sirenio –los únicos mamíferos marinos herbívoros– que vivió en lo que hoy son los Pirineos oscenses hace unos 42 millones de años. En total los científicos han encontrado 300 fósiles de seis individuos diferentes, entre adultos y juveniles. Esta vaca marina se considera el primer sirenio cuadrúpedo de Eurasia, y la especie más antigua del oeste de Europa.
Un estudio liderado por la Universidad de Zaragoza ha permitido identificar a un titanosaurio como el productor hace 70 millones de años de un huevo hallado en un yacimiento de finales del Cretácico en Espinosa de la Cervera (Burgos), a partir del estudio de la estructura cristalina del fósil de la cáscara.
Un documental realizado por investigadores de la Universidad de Zaragoza, en el que se describe el primer cocodrilo marino del Jurásico en España, ha obtenido el primer premio de la XIV edición nacional del concurso Ciencia en Acción en la modalidad de Cortos Científicos.
Investigadores de las universidades de Zaragoza y de Edimburgo, han descrito un nuevo cocodrilo marino del Jurásico, procedente de Ricla (Zaragoza), que convivió con los dinosaurios. Maledictosuchus riclaensis (cocoldrilo maldito de Ricla) es el ejemplar de cocodrilo marino más antiguo y mejor preservado de la Península Ibérica. Su nombre se debe al pueblo donde fue hallado y a los casi 20 años que ha tenido que esperar para ser estudiado.
El grupo de investigación Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza acaba de describir por primera vez el dinosaurio comedor de plantas más pequeño de España. El análisis de 104 restos de un único individuo, publicado en la revista Palevol, muestra el esqueleto más completo de un dinosaurio ornitópodo encontrado en nuestro país.
Un estudio liderado por la Universidad de Zaragoza refuerza la hipótesis de que la extinción de los dinosaurios pudo ser brusca y repentina (y no gradual) debido al impacto de un meteorito en la Tierra y al gran desajuste medioambiental originado. El trabajo del grupo de investigación Aragosaurus-IUCA muestra que los saurópodos (dinosaurios herbívoros, con cuello y cola largas y de andar cuadrúpedo), que vivieron al final del Cretácico en Europa, mantuvieron su diversidad hasta su extinción, hace unos 65 millones de años.
El grupo de investigación aragonés que lleva el nombre del dinosaurio 'Aragosaurus ischiaticus', hallado hace 25 años en Teruel, revela ahora que era 15 millones de años más joven de lo que se pensaba. Esta nueva datación le convertiría en el ancestro de los Titanosauriformes, grupo en el que se incluyen los dinosaurios más grandes que existieron.
Los investigadores del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza han descubierto la más antigua y completa colección de fósiles de sirenios o “vacas marinas”, de hace 45 millones de años en el Pirineo aragonés. En total se han recuperado cerca de 550 restos fósiles de vertebrados, algunos en conexión anatómica, entre los que destacan tres cráneos, uno de ellos en perfecto estado de conservación. Las excavaciones de los yacimientos, ubicados en el Geoparque del Sobrarbe, han sido dirigidas por la investigadora de Aragosaurus, Ainara Badiola, con la colaboración de Jesús Cardiel Lalueza, responsable del Museo Paleontológico de Sobrarbe y descubridor de los yacimientos.
Investigadores del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) han descrito un nuevo cocodriloide fósil llamado Arenysuchus gascabadiolorum, el más antiguo de Europa y el segundo más antiguo del mundo. El trabajo, que acaba de ser publicado en la revista PloS ONE, señala que se trataría de un cocodriloide de pequeño tamaño, con una longitud que oscilaría entre 1 y 1,5 metros y con un aspecto y un modo de vida muy similares al de los cocodrilos actuales.
Un estudio realizado por paleontólogos de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) demuestra que el oso de las cavernas (Ursus spelaeus) era una especie carroñera, que comía restos de sus congéneres. Esto implicaría que la dieta de la especie no era totalmente herbívora, como se creía, sino omnívora, según los resultados del trabajo desarrollado por el grupo de investigación Aragosaurus y que acaban de publicarse en la revista científica Lethaia.