Una pintura de un animal salvaje descubierta en la cueva del Kalimatan en la isla de Borneo (Indonesia) constituye el rastro más antiguo de arte figurativo que se ha encontrado hasta la fecha fuera de Europa. El hallazgo, que data de hace más de 40.000 años, podría ayudar a esclarecer el origen del arte simbólico.
Investigadores de la Universidad de Sevilla y otros centros europeos han presentado un estudio con 130 dataciones radiocarbónicas nuevas realizadas a huesos y carbones del yacimiento arqueológico de Valencina de la Concepción, en Sevilla, lo que lo convierte en el mejor datado de la prehistoria ibérica reciente. Los datos ayudan a reconstruir los procesos socioculturales del sitio, como lo que ocurría dentro de los tholos (unas estructuras circulares de piedra) o las matanzas y sacrificios que realizaban sus habitantes.
Fue una de las ciudades precolombinas más importantes de América, pero quedó abandonada en la época de los colonizadores españoles. Sus restos no fueron hallados hasta la década de 1970 por saqueadores de tesoros. Este enclave, situado en la selva de la costa caribeña de Colombia, está a la altura de yacimientos como el Machu Picchu en Perú. Hoy su ruta se ha convertido en toda una experiencia para el viajero al más puro estilo Indiana Jones.
Las excavaciones del castro de Monte Bernorio (Palencia) han documentado una gran cantidad de material militar, tanto perteneciente a la conquista romana del emperador Augusto como a los enfrentamientos en la Guerra Civil española. Por ello, se ha convertido en una zona idónea para el estudio de la historia de los conflictos.
Científicos de la Universidad de Cádiz han elaborado un sistema que permite documentar y analizar los restos arqueológicos del fondo del mar sin sacar las piezas del agua, lo que evita su deterioro. La técnica se ha aplicado en dos navíos franceses hundidos en la costa de Cádiz durante la Batalla de Trafalgar en 1805.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una técnica orientada a la arqueología que permite detectar grabados no visibles a simple vista. El método se basa en el análisis espectral de imágenes digitalizadas.
Un equipo de arqueólogas de la Universidad de Granada ha realizado excavaciones en la cueva balear de Biniadrís (Menorca) hasta hallar un centenar de cuerpos. Su investigación ha permitido identificar rituales fúnebres de sociedades prehistóricas hace entre 3.300 y 2.600 años, que consistían en teñir del pelo de los cuerpos en color rojizo, el uso de elementos cerámicos en los rituales o la apertura de orificios en el cráneo de los cadáveres.
Geólogos y arqueólogos españoles han descubierto canteras de piedra en la Sierra de Baza (Granada), que permitían producir hachas, azuelas, cinceles o martillos. Los investigadores han constatado además que la distribución de la materia prima alcanzaba puntos del levante de la península ibérica, a casi 400 kilómetros del lugar de origen.
Un estudio de la Universidad de Córdoba y el Instituto de Arqueología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Mérida ha sacado del olvido un monumento romano, el Arco de Jano de Roma, y contribuye a la puesta en marcha de su restauración. La investigación explica que se puso en pie para conmemorar el triunfo del emperador Constancio II en el siglo IV.